Pese a eso, sus dardos más fuertes fueron dirigidos al sector del kirchnerismo. Sin hacer mención en ningún tramo de su discurso al presidente Mauricio Macri, sí apuntó a Cristina, de quien recordó que "cuatro años atrás tuvimos el coraje para frenarla; y si ahora vuelve a aparecer, volveremos a frenarla".

En otro tramo de su breve discurso, en el que buscó levantar a la multitud, apostó a otro objetivo de su armado político: conservar a los dirigentes peronistas descontentos por su alianza con la líder del GEN. "Quiero agradecer a los dirigentes del peronismo que están acá levantando las banderas del trabajo, mientras otros levantan las de las causas judiciales. Acá está el verdadero peronismo".

 

Teatralidad

Con un pasillo en el centro del estadio, los reflectores apuntaban hacia allí mientras las pantallas gigantes repetían otro slogan: "La grieta no nos deja ver la realidad". Los dirigentes estuvieron sentados y, desde sus asientos, comentaban la realidad de cada especialidad (economía, desarrollo social, transparencia) para luego presentar su propuesta, sin profundizar demasiado. Cumplido el tiempo pautado, y mientras las propuestas se pasaban en la pantalla central, daban la palabra al próximo tema/orador.

Uno de los puntos salientes fue el video que se exhibió antes de las presentaciones. Allí las frases preguntaban a la audiencia si querían seguir "dividiendo al país", mientras se mostraban imágenes de Cristina Kirchner.

Silbidos al por mayor. Luego se consultaba sobre si querían "seguir confundiendo" (apareció Randazzo), con nueva lluvia de silbatinas. Finalmente, si querían "seguir siendo engañados", mientras el video mostraba al presidente Macri en bicicleta. Nuevamente la reprobación.

 

Economía y críticas

Antes de Stolbizer, el más duro de los oradores fue Aldo Pignanelli, quien destacó que "el modelo de la bicicleta financiera ya lo probaron Cavallo y Martínez de Hoz" y denunció que "todos los zorros están puestos en el gallinero".

También Margarita Stolbizer, que se mostró particularmente dura y concreta en su oratoria, pivoteó sobre la crisis económica. "El gobierno anuncia decisiones duras para después de las elecciones. Otra vez van a mentir en campaña. Deberían estar negociando precios, pero no saben cuánto gana un jubilado ni vale la canasta básica. O quizás no lo hacen porque sus intereses están en esos sectores", disparó.

Antes, reclamó "salir de la histeria K y la frivolidad de los globos amarillos", y prometió "no nos van a encontrar en la traición de llegar al gobierno y olvidar lo prometido. ¿No estaba mal usar recursos públicos para propaganda oficialista, como hicieron en el superclásico?".