Autoridades de gobierno de la ciudad de Roma alertaron este sábado que "se está terminando el agua" en la ciudad debido a las sequías que se registran en todo el país, y que no descartan "un sistema de turnos" para el consumo del líquido de los ciudadanos de la ciudad eterna.

"En Roma se está terminando el agua. Lamentablemente es una tragedia", aseguró este sábado el gobernador de la región Lazio, Nicola Zingaretti, al anunciar la suspensión de la toma de agua del lago Bracciano, la mayor reserva hídrica de la capital, por su bajo nivel.

"El nivel del lago de Bracciano se bajó con riesgo de catástrofe ambiental. tenemos siete días para encontrar todas las posibilidades con la idea de limitar al máximo los problemas para los ciudadanos", agregó Zingaretti durante el anuncio.

"Para reducir al máximo los problemas, Acea fijó ya horarios para eventuales cortes del suministro", aseguró el gobernador de la región del centro de Italia, en relación a los planes de previsión encargados a la empresa que suministra el agua.

Una nota de la empresa divulgada a los medios agregó que mientras dure la suspensión para proveerse del lago de Bracciano, se pueden dar "turnos para el aprovisionamiento de agua para cerca de 1.500.000 romanos" como consecuencia de la "drástica reducción" del flujo de red hídrica de la capital.

A inicios de mes, las autoridades romanas definieron el cierre temporario y rotativo de centenares de los bebedores públicos característicos de la ciudad para evitar el desperdicio de agua.