Tras la fatídica muerte de los cinco argentinos que resultaron víctimas del ataque terrorista perpetrado en Nueva York, Donald Trump llamó a Mauricio Macri este miércoles para darle sus condolencias.

Los rosarinos Hernán Mendoza, Diego Angelini, Alejandro Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi habían viajado a Manhattan para celebrar 30 años de egresados del Politécnico. Martín Ludovico Marro, quien vive en Boston, se encuentra internado en estado estable.

Según un comunicado difundido por la Presidencia de la Nación, Trump llamó a la residencia de Olivos y dialogó con el presidente Macri, a quien le trasmitió y manifestó su "apoyo y solidaridad con las familias".

Por su parte, Macri manifestó su convicción de que "hay que trabajar fuertemente a nivel mundial para terminar con el flagelo del fundamentalismo terrorista".

El martes, el grupo de amigos había decidido dar un paseo en bici por la ciudad. Iban en fila, en tandas de a dos, por la bicisenda que recorre el Parque del Río Hudson, en el lado oeste de Manhattan. Uno de ellos paseaba fuera de la Argentina por primera vez. Ninguno imaginaba la locura que ocurría a sus espaldas: Sayfullo H. Saipov conducía a toda velocidad una camioneta blanca y comenzaba a perpetrar una matanza que planeó durante semanas con el libreto de Estado Islámico. No hubo advertencia alguna. Sólo gritos.

"No tuvieron oportunidad de reaccionar. No lo vieron venir", dijo el cónsul argentino en Nueva York, Mateo Estremé, en una conferencia de prensa, al relatar la recopilación que le dieron los sobrevivientes.