El papa Francisco animó hoy a los migrantes a "custodiar sus valores de origen" y a "respetar las leyes" de las localidades que los acogen, un mensaje que resuena especialmente en Europa después de más de dos años de constantes llegadas masivas de refugiados e inmigrantes económicos de África y Medio Oriente. 

"Hoy se celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, dedicada al tema migrantes menores, vulnerables y sin voz. Estos, nuestros pequeños hermanos, especialmente si no acompañados, están expuestos a tantos peligros. Y son tantos", afirmó el Pontífice en su tradicional Ángelus dominical.

"Es necesario adoptar cada medida posible para garantizar a los menores migrantes su protección y defensa, así como su integración", agregó, luego de que esta semana se conociera un informe de Unicef, la organización de la ONU para la infancia, que denunció que en 2016 se duplicó la cantidad de niños que llegaron solos a las costas italianas desde el Mediterráneo. 

"Envío un saludo cordial y especial a los representantes de diversas comunidades étnicas presentes, en particular a las católicas de Roma. Queridos amigos, les deseo que vivan serenamente en las localidades que los acogen, respetando las leyes y tradiciones, y al mismo tiempo custodiando los valores de sus culturas de origen", agregó el Obispo de Roma. 

"El encuentro de varias culturas siempre enriquece a todos", destacó.
Francisco había dado a conocer en octubre pasado su mensaje para la Jornada que se celebra hoy, con un pedido a la comunidad internacional de "hacerse cargo de los niños emigrantes" con "soluciones permanentes" que incluyan "planes de cooperación acordados entre los países de origen y los de acogida" para frenar "desde la raíz" la "emigración forzada de los niños" en "todos los continentes".

"Deseo llamar la atención sobre la realidad de los emigrantes menores de edad, especialmente los que están solos, instando a todos a hacerse cargo de los niños, que se encuentran desprotegidos por tres motivos: porque son menores, extranjeros e indefensos; por diversas razones, son forzados a vivir lejos de su tierra natal y separados del afecto de su familia", pidió entonces Jorge Bergoglio.

Pese a los llamados del papa, la Unión Europea y sus países miembros siguen sin dar respuestas de recepción e integración a la mayoría de los refugiados e inmigrantes que llegan de manera diaria al sur de la región, especialmente Italia y Grecia, según la ONU y otras organizaciones humanitarias involucradas. 

Actualmente la situación de los refugiados e inmigrantes empeoró en Europa por las bajas temperaturas del invierno. La ONU ya advirtió que muchos refugiados están al borde de la muerte por el frío.