El veto migratorio que impuso Donald Trump en Estados Unidos a refugiados y ciudadanos de países de mayoría musulmana no sólo desató la ira de miles de personas y varios países, sino que también despertó hoy mensajes de solidaridad de grandes empresas como Twitter, Starbucks, Google y Airbnb.

Una de las ofertas más importantes la hizo la famosa cadena de cafeterías, Starbucks, al anunciar que contratará a 10.000 refugiados que sean afectados por el decreto de Trump a nivel mundial en los próximos cinco años.

El CEO de la cadena, Howard Schultz, explicó que decidió tomar esa decisión porque "la incertidumbre en torno a las acciones del nuevo gobierno crece cada día que pasa".

Pero los problemas para Starbucks habían comenzado antes del decreto migratorio de Trump. Desde que el magnate llegó a la Casa Blanca un grupo de tuiteros mexicanos comenzó a viralizar una campaña contra la empresa, como símbolo de la cultura estadounidense, y sus acciones llegaron a caer hasta un 4%.

Otras empresas también reaccionaron, pese a que no habían sufrido ningún revés por el cambio de aire político en Washington.

Airbnb, una plataforma para reservar viviendas privadas, anunció que ofrecerá casas gratis para todos aquellos que se hayan visto afectados por el decreto migratorio de Trump.

"Ofrecemos viviendas sin costo para refugiados y para cualquier persona que esté vetada en Estados Unidos", anunció su CEO, Brian Chesky, en su cuenta de Twitter.

"No es justo y debemos mantenernos junto a las personas afectadas", explicó en otro mensaje.

Uber declaró que donará un millón de dólares a la Unión Americana de Libertades Civiles (Aclu), una de las ONGs más importantes del país para apoyar la demanda que presentó contra el gobierno por la prohibición de ingreso al país de refugiados y ciudadanos musulmanes.

"Nunca nos callaremos ante las amenazas contra nuestra comunidad", aseguró la empresa en un comunicado.

El CEO de Netflix, Reed Hastings, fue uno de los más radicales.

"Las acciones de Trump están perjudicando directamente a los empleados de Netflix en todo el mundo y son tan anti-estadounidense que nos duelen. Estas acciones harán que Estados Unidos sea menos seguro. Es el momento de unir nuestros esfuerzos para proteger los valores estadounidenses de libertad y oportunidad", declaró en un comunicado.

Por su parte, el presidente de Twitter, Jack Dorsey, también mostró su malestar y consideró que el "impacto humanitario y económico es real y molesto"."Twitter está construido por inmigrantes de todas las religiones. Estamos con y para ellos, para siempre", sentenció en su red social.

Otras empresas de Internet como Facebook, Google que representan la vanguardia del sector de tecnología de Estados Unidos también se unieron al repudio generalizado contra el veto migratorio del nuevo gobierno norteamericano.