El aumento del precio de las naftas y la caída de la actividad petrolera llevaron a que el consumo de combustible alcance, el año pasado, los niveles mínimos registrados desde 2012. El total de venta de gasoil grado 2 y 3 y de las naftas Súper y Premium (los más demandados en Argentina) fueron, en 2016, unos 15,4 millones de m3 mientras que en 2015 se registraron 15,8 millones de m3.

Cabe recordar que en mayo, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, había vaticinado que “si el consumidor considera que el precio es alto, deja de cargar”. El año pasado, el consumo de combustible cayó 2,6%, lo que representó el primer año de caída de ventas de YPF desde su estatización, cuatro años antes.

Según Rosario Sica, dirigente de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina, “uno de los factores centrales de este descenso hay que buscarlo en la caída de los niveles de venta del gasoil, que registró uno de los volúmenes más bajos de los últimos años”.

La entidad cita datos publicados por el Ministerio de Energía y Minería, según los cuales durante el año pasado se vendieron 406.810 metros cúbicos menos de combustibles que durante 2015, lo cual marcó uno de los niveles más bajos del último lustro.

“Los registros marcan prácticamente un retorno a los niveles de consumo de 2014, el punto mínimo desde 2012”, sostuvo Fecra. El total de las ventas, representadas por gasoil grado 2 y 3 y de las naftas súper y Premium, los más demandados en Argentina, totalizaron el año pasado 15,4 millones de m3 frente a los 15,8 millones de m3 registrados en 2015 .

El fuerte aumento en el precio de los combustibles y el saldo negativo en cuanto al desempeño de la economía en 2016 impactó de lleno en los niveles de comercialización que tenemos los estacioneros de todo el país”, sostuvo la dirigente.

“Estos datos no hacen más que alertarnos sobre lo que puede pasar de continuar un desempeño tan magro en materia económica para este año, sumado a una política de precios del combustible que muchas veces se hace impagable por parte del público consumidor”, agregó Sica.

En la discriminación por segmento, los combustibles diesel (gasoil grado 2 y grado 3) experimentaron en 2016 un retroceso del 6,5% con respecto a 2015. Para el gasoil grado 2 o “común”, que suele ser utilizado principalmente por los transportistas camioneros, la caída fue de casi 10%.