El 60,5% de los argentinos percibe que se han reducido las posibilidades de encontrar un trabajo en relación a un año atrás. Así lo señala una encuesta realizada en febrero último, entre la población residente del Área Metropolitana de Buenos Aires, comprendida por la Capital Federal y 24 partidos que integran el Gran Buenos Aires.

Asimismo, el 58,3% de los encuestados declara conocer a alguien que perdió su empleo en los últimos meses y 7 de cada 10 creen tener bajas posibilidades de obtener un buen trabajo. En el mismo sentido, un 46,7% considera que el desempleo aumentará en los próximos meses, mientras que sólo un 20,8% confía en que se reducirá.

En el terreno del poder adquisitivo, las evaluaciones son aún más negativas: el 67,5% piensa que la situación de "la mayoría de los trabajadores" empeoró en los últimos tres meses, al mismo tiempo que el 61,3% manifiesta que empeorará en el futuro.

En el segmento de los trabajadores ocupados, se observó un crecimiento de la insatisfacción laboral, que pasó de un 46,7% registrado en noviembre, al 54,5% actual. La principal explicación reside en el ascenso de la preocupación por una posible pérdida del trabajo.

En noviembre del año pasado, el 44,5% de los trabajadores ocupados declaraba estar preocupado por perder su trabajo; esa proporción creció más de diez puntos, ascendiendo a 55%. En este contexto, signado por la incertidumbre, la conflictividad laboral se percibe en aumento, un 52,4% cree que las protestas, paros y movilizaciones han crecido en los últimos meses, mientras que el 67,5% considera que la conflictividad social laboral seguirá aumentando.

En relación a la legitimidad de las protestas conviven dos visiones divergentes: un 53,6% las asocia con derechos y necesidades insatisfechas, mientras que un 39,7% entiende que obedecen a cuestiones políticas. El relevamiento fue realizado por el Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (CETyD) y la consultora Ibarómetro.