La ciudad de México no sale de su estupor. La historia del "matanovias" volvió a conmover a sus millones de habitantes, quienes no pueden creer que un hombre sea tan perverso. Es que a medida que pasan los días se conocen más historias, más víctimas. Y para colmo, el acusado sigue en libertad.
Jorge Humberto Cortés está sospechado de haber asesinado a tres de sus novias. Pero más allá de su proceder, lo que horroriza es la forma en la que actúa. Esta bestia primero ahorcaba a las chicas, luego las rapaba y se llevaba el cabello, antes de deshacerse de los cadáveres. Hasta el momento, solamente uno pudo ser encontrado.

Según se supo, el hombre, cuyo perfil en la red social Facebook era Joy Agoten, mantenía siempre el mismo patrón de comportamiento. Primero mantenía una relación con sus parejas durante un par de semanas y después, cuando la confianza mutua aumentaba, mataba a las mujeres, les cortaba el pelo y se lo llevaba como un macabro trofeo de guerra.

Una sola evidencia

Hasta el momento, sólo fue hallado el cuerpo de Campira Camorlinga, que había sido dejado en la sala de su vivienda. Allí lo encontró su hermano, Gabriel Camorlinga.

Según recordó, la relación solamente llevaba algunos días y tras la muerte de la joven, el supuesto criminal le explicó que el deceso se había producido por la inhalación de monóxido de carbono, pero esa historia no lo convenció.

"Su cuerpo estaba tapado y una de las perillas de la estufa estaba abierta", relató su hermano. Entonces, lo primero que hizo fue cerrar el paso del gas, y al revisar el resto de la casa se dio cuenta de que algo extraño había ocurrido.

"En la habitación había sangre, en la sala igual había manchas de sangre, ella tenía unas escoriaciones en la barbilla y tenía muchos moretones en los brazos, en las piernas y en el tórax", describió.

Además, su cabello había sido cortado. "Mi hermana era muy bonita, pero lo más hermoso que tenía era su cabello y se lo cuidaba, nunca se lo cortaba mucho. La dejó pelada", concluyó el escalofriante relato.

Asesino serial

Ante esta situación, la familia de la víctima pidió una autopsia que confirmó que Campira había muerto por asfixia por estrangulación y no por la inhalación de gas, como había manifestado el criminal.

Esto disparó una investigación que llevó a las autoridades a revisar las imágenes de la cámara de seguridad de una vivienda lindera, que confirmaría que el asesino sería el ex novio.

Por eso, los familiares de la joven ultimada contaron su historia en las redes sociales. De inmediato, surgieron dos nuevos hechos similares que también inculpaban a Cortés, por lo que, en ese momento, fue bautizado como el "matanovias".

Sin embargo, en estos dos casos pasó algo aún más macabro: los cadáveres nunca fueron encontrados.