A poco de cumplirse 35 años de la guerra y mientras se avanza con las tareas de identificación de los 123 soldados argentinos NN enterrados allí, dirigentes sociales, políticos y de derechos humanos arrancaron una histórica visita a las Islas que se propone llevar un "mensaje de paz y diálogo".


Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo; el padre Pepe Di Paola junto al ex combatiente y secretario de Relaciones Institucionales de Cecim-La Plata, Ernesto Alonso; entre otros, participan de este viaje inédito en la historia reciente de nuestro país: por primera vez los referentes de organismos de derechos humanos nucleados en la Comisión por la Memoria pisarán el suelo de Malvinas.

Ayer compartieron junto a los kelpers una misa por los caídos de ambos bandos. Pérez Esquivel expresó sus sensaciones en Puerto Argentino: "Celebramos una misa con la Comisión por la Memoria y ex combatientes en esta tierra que tanto nos duele y queremos. Enviamos un gran abrazo a todos los argentinos".

La delegación estará en Malvinas hasta el 18 de marzo con una "agenda de actividades enmarcada en la lucha por los derechos humanos, la paz y la justicia", explicaron los organizadores del viaje.

"Se trata de un hecho inédito en la historia reciente de nuestro país. Por primera vez, los referentes de los organismos de derechos humanos nucleados en la CPM pisarán el suelo de Malvinas", destacaron desde la comisión.


La agenda en las Islas


Completan la delegación: Elisa Carca, Mauricio Tenembaum, Roberto Cipriano García, Susana Méndez, Ana Barleta, Víctor de Gennaro, la directora general Sandra Raggio y los legisladores Fernando Moreira y Julio Marcelo Dileo.

Todos participarán de una serie de actividades marcadas por el reclamo de soberanía y resolución pacífica del conflicto, y el pedido de verdad y justicia por los soldados muertos y torturados durante la guerra. La agenda de la comitiva incluye una visita al cementerio de Darwin, con el objetivo de fortalecer la demanda del estado argentino y de muchas familias que aún, casi 35 años después, no han podido acceder a una verdad necesaria: conocer el destino final de sus seres queridos que fueron llevados a la guerra por la dictadura militar.

Uno de los objetivos centrales de esta acción de la CPM es denunciar, una vez más, las violaciones a los derechos humanos que sufrieron los soldados argentinos por parte de sus altos mandos.