El objetivo de los mismos es evitar que las personas incumplan la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional y procuren desplazarse a lugares de recreación y descanso fuera de sus hogares.

Esta tarde ambos ministros hicieron un recorrido aéreo por distintos puntos del AMBA para supervisar los controles que se venían realizando y reforzar otros en vista de Semana Santa.

“Es importante que algunos compatriotas entiendan que el aislamiento no son vacaciones” dijo De Pedro y concluyó “la mayoría de los argentinos está actuando responsablemente y esto nos ha permitido mantener la curva de contagio baja. Es necesario seguir haciendo las cosas bien para no tirar por la borda el gran esfuerzo que estamos realizando todos”.

Para el incremento de operativos en vista a este fin de semana, las fuerzas federales de Seguridad ya han desplegado más de 11.000 efectivos y casi 2.100 vehículos. Además, las fuerzas han dispuesto dos helicópteros para sobrevolar todas las zonas de acceso y egreso al AMBA, las autopistas y rutas nacionales. Al día de hoy, los controles realizados en autopistas, rutas y caminos claves han implicado el secuestro de más de 2.600 autos y la infracción de unas 33.000 personas.

“El presidente nos ha pedido al ministro del Interior, Wado De Pedro, y a mí, que reforcemos los controles. Estamos supervisando los accesos a las zonas de la Costa Atlántica y de casas de fin de semana”, informó la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, que pidió “permanecer en casa y mantener la cuarentena, porque esa es la forma de ayudarnos y cuidarnos entre todos”.

En ese marco, y con el objetivo de disuadir a quienes pretendan dejar sus hogares, el Gobierno nacional decidió reforzar los 17 controles existentes y, a la vez, disponer controles sorpresivos en diferentes lugares del país, sobre todo en las vías de salida y entrada a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como en las rutas adyacentes a zonas de veraneo, de quintas y de centros recreativos. De esta manera los ministerios de Seguridad e Interior impedirán la circulación injustificada de personas, tal como establece el DNU 297-2020. 

Por orden del presidente Alberto Fernández, ambos ministerios definieron las formas de extremar los controles y proceder con las detenciones de personas e incautaciones de vehículos que vulneren la normativa vigente. De hecho, ambas carteras recordaron que, desde la vigencia del DNU 260-2020, el país se encuentra en Emergencia Sanitaria y que, bajo la misma, rige un conjunto de normas cuyo incumplimiento obliga a la acción penal prevista por los artículos 205, 239, 284 y 285 del Código Procesal Penal de la Nación.

La decisión, además, dispone que se refuercen los controles en los tres ramales del Acceso Norte, el Acceso Sur y el Oeste del AMBA. A su vez, se monitorearán distintos puntos de rutas del interior del país y se ajustarán controles en distintas zonas estratégicas del AMBA.

La Gendarmería Nacional, la Policía Federal Argentina, la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Prefectura Naval Argentina coordinarán los controles junto con personal de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires. Esta última fuerza, a su vez, controlará las ciudades balnearias bonaerenses, las zonas de casas de fin de semana y los barrios cerrados de las afueras del área metropolitana. Asimismo, las y los trabajadores de la Agencia de Seguridad Vial, así como de Vialidad Nacional, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, se sumarán a los controles para reforzar los operativos.

Con estas medidas se procura evitar que las personas desobedezcan la cuarentena obligatoria, factor decisivo para disminuir el incremento de contagios del COVID-19. Tal como manifestaron Frederic y de Pedro, la disposición de la permanencia dentro de los hogares obliga al Estado a hacerla cumplir y las fuerzas de seguridad serán inflexibles ante el incumplimiento de las normas.