El traspaso de la empresa Vicentin de manos del directorio saliente a manos de la intervención dispuesta por el gobierno nacional se hacía ayer conversada, tensa. Los directores recibieron en la planta al subinterventor Luciano Zarich, hubo una presentación formal entre las partes, al tiempo que los directores salientes pidieron la "insoslayable" participación del juez ante quien presentaron el concurso, para obtener precisiones sobre "los alcances de la intervención".

Sin embargo, el decreto presidencial no deja dudas sobre el alcance de la intervención: "tendrá las facultades que le confiere el Estatuto de la sociedad al Directorio y al presidente de la empresa", dice el artículo 3, en tanto en el 4 se dispone "la ocupación" de la empresa por los interventores.

Según fuentes consultadas por LaCapital, los directivos de la empresa buscaban ayer una negociación de último momento con el gobierno de Alberto Fernández para mantener alguna participación societaria en la empresa con posterioridad al proceso de expropiación que se llevará a cabo mediante una ley que tendrá trámite en el Congreso nacional.

Con todo, el CEO de Vicentin Sergio Nardelli, de buen vínculo hasta acá con Alberto Fernández, tuvo una conversación telefónica antenoche con el presidente, a la vez que ayer, algunos medios, especulaban sobre una reunión, a concretarse hoy, entre Fernández y Nardelli. Esa versión, sin embargo, no fue confirmada ni desmentida, hasta anoche, por el gobierno nacional.

Otras fuentes consultadas por este diario no descartaban un posible encuentro entre el CEO de Vicentin con la Casa Rosada, con el interés gubernamental de aportar un clima de concordia y de transición prolija hacia la intervención.

Desde sectores políticos opositores, en otro sentido, aventaban ayer la idea de que el gobierno nacional evaluaba una posible negociación donde "se revea la expropiación" de la empresa.

Alguien muy cercano a la cúpula del poder oficial le dijo ayer a LaCapital, "desde los medios de Buenos Aires quieren instalar que hay buena onda y que el gobierno va a retroceder con las medidas, pero eso no va a suceder. Todo seguirá como lo anunció el presidente".

"Dispóngase la intervención por 60 días de Vicentin SAIC a fin de asegurar la continuidad de la actividad de la empresa, conservar los puestos de trabajo y preservar sus activos y patrimonio" dice el decreto 522/2020 publicado anteayer en el boletín oficial. Con el decreto vigente, el subinterventor designado Luciano Zarich se presentó, anteayer, en el juzgado de Reconquista donde tramita el concurso preventivo que la empresa pidió el pasado 10 de febrero.

"No puse un amigo mío, puse alguien (Roberto Gabriel Delgado, por ahora representado por su segundo jerárquico) con criterio empresarial y comercial que colabore para levantar la empresa", declaró ayer el propio presidente.

Y luego abundó, "el Banco Nación le prestó plata de manera indiscriminada, y todos sabían que no iban a poder pagar. Sin embargo, no vi que nadie haga una denuncia a los funcionarios por eso", dijo Alberto Fernández ayer, en una entrevista matinal.

Aunque hasta anoche perduraban los interrogantes, el plan del gobierno nacional es que la intervención tome posición ya definitiva mañana en las oficinas de Vicentin en el norte santafesino, y que empiece a ejecutar su propia agenda.

Mientras tanto, en el Congreso nacional, la Bicameral de Trámite Legislativo (que trata los Decretos de Necesidad y Urgencia) ya se prepara para dar tratamiento al decreto 522 de intervención a la empresa cerealera para la próxima semana. Recién dos semanas quedaría refrendado por alguno de las dos cámaras legislativas. Previsiblemente en el Senado, donde el oficialismo cuenta con holgada mayoría