En su segundo round parlamentario, el Gobierno consiguió aprobar en general la nueva versión, más acotada, de la Ley Bases, que incluye una reforma laboral. Pero para que la norma no quede vacía de contenido se deben aprobar también los 232 articulados -que en el debate del verano hicieron caer la norma- y hay expectativa sobre temas puntuales como las delegaciones, el impuesto Ganancias ,el régimen de inversiones y la reincorporación del tributo al tabaco, donde se espera que la definición sea cabeza a cabeza.

La votación en general obtuvo 142 votos a favor, 106 rechazos y 5 abstenciones. En contra de la ley votaron Unión por la Patria, la Izquierda, los socialistas santafesinos Mónica Fein y Esteban Paulón, los santacruceños que responden a Claudio Vidal, y la cordobesa Natalia De La Sota.

Los cambios incorporados en esta versión del proyecto hicieron que legisladores que en el verano habían votado en contra de la ley, esta vez no lo hicieran. Entre ellos, los radicales Facundo Manes y Pablo Juliano que optaron por la abstención, y la líder del GEN, Margarita Stolbizer, que fue por la afirmativa en general aunque votará en contra de varios capítulos enteros.

Con el PRO dispuesto a avalar todo el proyecto y el kirchnerismo a rechazar su totalidad, la aprobación terminó dependiendo las bancadas de la UCR, que conduce Rodrigo De Loredo, y de Hacemos Coalición Federal , que reúne un grupo variopinto de legisladores bajo la conducción de Miguel Ángel Pichetto. Ambas bancadas condicionaron todos los cambios en el texto.

"Intervenimos con reformas todos estos textos. Nos cuesta mucho la ley de Bases, porque se pone en juego la estatura republicana del Presidente, a quien observamos con un ejercicio autoritario a inestable", lanzó De Loredo y aclaró: "Este bloque no va a acompañarlos a ustedes, sino al pueblo de la Argentina que alberga una esperanza".

Por su parte, Pichetto defendió el grueso del texto pero objetó los dichos de los libertarios que en varios discursos se encargaron de apuntar contra la política, como el libertario Bertie Benegas Lynch que comparó a los dirigentes con pirañas.

"Algunos creen que todavía está el muro de Berlín y tienen la visión trotskista de la historia, otros como el doctor Benegas Lynch, que tiene que cuidar las palabras, porque no somos todos pirañas. La ley va a salir por el esfuerzo de la política", sentenció.

Los puntos más conflictivos de la votación en particular

Como contó Clarín, para evitar un traspié como el de enero, el oficialismo cedió hasta último momento, y el titular de la Cámara, Martín Menem, logró acordar con la oposición dialoguista un mecanismo de sesión en el que no habrá cuartos intermedios y la votación en particular será por títulos, y no por artículos. Aunque la oposición pedirá abrir

La sesión que arrancó envuelta en un fuerte clima de tensión y hay temas conflictivos, puntuales, donde los votos están justos, por los que entrada la noche no estaba claro cómo iban a definirse.

Uno de ellos tiene que ver con las facultades delegadas del artículo 3, que faculta al Ejecutivo a disolver, fusionar o modificar organismos públicos. A pedido de la UCR se incorporó un listado para dejar por escrito instituciones que el Gobierno no "podrá tocar". Entre ellas, por ejemplo, el CONICET; el Laboratorio Malbrán, y el INCAA.

Pero esas excepciones generaron una lluvia de pedidos de otros órganos que quieren ser incorporados. Los radicales incluso pidieron agregar ahora el Banco de Datos Genéticos. El vocero presidencial Manuel Adorni había anunciado en la conferencia de este lunes previa a la sesión que "el Gobierno tomó el compromiso de no avanzar ni en la modificación ni en el cierre" de ese organismo.