La primera consulta realizada al flamante ministro refiere al estado en que recibe las arcas y finanzas de la provincia de la mano de la gestión del Dr Ángel Sciara. Saglione aseguró que recibe una provincia con las “sus finanzas ordenadas y con situaciones coyunturales que hacen a la actual macroeconomía nacional” y determinó que dicho escenario los obliga - al gobierno provincial- a “tener ciertas precauciones en el manejo financiero durante los próximos meses.” En sintonía, resalto que la economía argentina “hace bastante tiempo que no registra índices de crecimiento en su nivel de actividad” y que eso “repercute en la capacidad del Estado para recibir recursos vía impuestos.” Sin embargo, procuró aclarar que, en ese sentido, la situación de Santa Fe se “equipara con la media de las provincias del país” en cuanto al nivel de déficit con que se concluye en ejercicio 2015.

El economista fue recordado sobre el pedido de endeudamiento que realizó el gobernador Antonio Bonfatti y se le efectuó la consulta sobre si esta medida tendrá algún efecto sobre las futuras políticas del ministerio, a lo que respondió diciendo que el pedido del primer mandatario “permite al Poder Ejecutivo de la posibilidad de hacer uso de instrumentos de financiamiento de corto plazo” que, básicamente se resumen, en cheques de pago diferido para las empresas contratistas; emisión de letras del tesoro; algún adelanto financiero de entidades bancarias, entre otras cosas. Saglione, explicó que “es un financiamiento de corto plazo que lo que permite es ir haciendo frente a diferentes momentos de la año donde hay deficiencias nacionales de caja que requieren ser cubiertas.”

A su vez sostuvo que esto “no compromete la nueva gestión de gobierno” y que la aprobación legislativa “no garantiza la disponibilidad del monto que la misma otorga.”

Los impuestos, las obras y la reducción de la planta política

Saglione, reflexionó sobre la reducción de planta que puede traducirse en achicar los gastos corrientes y lo relacionó con “el planteo que hace el gobernador electo -Miguel Lifschitz- que tiene que ver con reconocer el estado de situación (sic) que a traviesa a toda la provincia.” Sin ir más lejos, dijo que “estamos con déficit presupuestario” situación a la que denominó como “no deseada” pero que sirve para hacer un racconto de los recursos con los que se puede hacer frente a los compromisos que se tiene como gobierno.

Dijo sobre el presupuesto: “pareciera que es mucho pero cuando empezás a desagregar (…) te encontrás con que hay poco margen de maniobra. Hay muchos gastos que son extremadamente rígidos” y sobre los cuales “el poder político tiene escazas o nulas posibilidades de actuar sobre el mismo.” Comentó que el pensamiento de Lifschitz es empezar por los gastos que son “discrecionales”, que pueden ser modificadas por “la decisión política del gobernador de turno” y que los mismos son, en acabadas cuentas, “el gasto político, el gasto de funcionamiento de la planta política.” Reconoció que esta idea le parece “favorable de cara a reconocer la situación financiera que no es holgada y que requiere de determinados gestos en favor de lograr (…) que el Estado funcione debidamente.”    

Luego de las declaraciones del gobernador electo sobre el estado deficitario de las obras viales, Saglione dijo que “el estado de la red vial provincial requiere mayores inversiones por parte del Estado y el gobernador electo (…) ha ratificado su compromiso de aplicar la mayor cantidad de recursos que podamos.”

En respuesta a una pregunta sobre el futuro de impositivo para los habitantes santafesinos, el ministro designado dijo: “sobre tarifas no soy voz habilitada para hablar. Excede la órbita del Ministerio de Economía. Las dos empresas públicas - EPE y Aguas Santafesinas- operan bajo la órbita de otros ministerios”, pero supo aclarar que “en una economía inflacionaria, no aumentar nominalmente el valor de las tarifas supone bajarlas y supone bajar la capacidad de compra que es tarifa le otorga a la empresa.”

“En una economía inflacionaria es bastante complejo pensar en mantener planchado el precio de los servicios públicos”, sostuvo Saglione.

De cara a la incertidumbre por lo que vendrá luego de las elecciones presidenciales, en materia económica, el nuevo ministro fue consultado sobre si el tipo de cambio (dólar), y su presión sobre nuestra moneda, inciden en las finanzas provinciales. “El tipo de cambio no es una variable que incida, significativamente, en forma directa.” Dijo, además, que “como provincia no tenemos ningún recurso que esté vinculada al tipo de cambio.” Según él, Santa Fe tampoco tiene “gastos en moneda extranjera, excepto los servicios de la deuda que anualmente paga a los organismos internacionales” en concepto de obras como la transformación en autovía de la Ruta 19 cuyo financiamiento parcial estuvo a cargo del Banco Mundial. En los casos de este tipo de obra que cuentan con financiamiento pactado en dólares, la diferencia de cambio y las fluctuaciones implican “un mayor monto en pesos a pagar en concepto de amortización e intereses.”

Antes de finalizar, Gonzalo Saglione, ministro de economía designado para los próximos 4 años de gestión socialista, subrayó que la moneda extranjera y la devaluación de la nuestra si puedo tener efecto sobre “los insumos que la provincia compra para brindar sus servicios.”

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