18 de abril de 2016
"Papis jueguen limpio", campaña contra las presiones en el futbol infantil
En Defensores Del Barrio charlamos con Carlos Comi, Presidente de la Fundación Baby (Rosario) que lleva adelante una campaña en contra de las presiones en el fútbol infantil.
Características de la Fundación y la nueva iniciativa
“Es una fundación de ayuda, de apoyo, de contención a niños que juegan al fútbol infantil en clubes muy humildes. Hacemos todo tipo de campañas, y actividades solidarias, recolectamos botines, zapatillas, ayudamos para comprar camisetas, organizamos comidas para que los clubes puedan juntar más dinero, ayudamos a reparar vestuarios, a conseguir un alambrado, cosas así. Pero también hacemos algunas campañas vinculadas a los valores que deben defenderse en el fútbol, en este caso se llama “Papis jueguen limpio”. Es una campaña contra las presiones en el fútbol infantil. Estamos hablando del chico que va a jugar, que es feliz, que tiene sus amigos, que se pone una camiseta y se siente el chico más feliz del mundo pero que, a veces con buenas intenciones pero siempre equivocadamente, tiene un papá, un técnico, un tío, un hermano más grande, que en lugar de ir a alentarlo, contenerlo, mimarlo, y ayudarlo, decirle que siempre las cosas le pueden salir mejor, al contrario lo reta, le grita, o se pelea con el árbitro, insulta a otros, o más de uno dice de afuera: “rompelo todo, matalo”. Todas esas cosas sin dudas, al chico le hacen mal, lo avergüenzan, no lo ayudan en nada y arruinan lo que debe ser un instante de felicidad y un momento de valoración, de crecimiento en un deporte tan lindo como el fútbol.”
“El año pasado difundimos algunos videos que la gente los puede buscar en youtube, se llaman “Papis jueguen limpio” donde pasábamos audios de mamás y papás gritando cosas. Son audios reales, fuimos y los grabamos con teléfonos celulares en dos o tres canchas a la vez. Y a lo mejor esa mamá piensa que lo va a ayudar a su hijo, pero no lo está ayudando. Comenzamos la campaña con eso, con unas remeras, con una presentación, se sumaron algunos ex jugadores básicamente de Central y Newells, de Unión Pablito Bezombe que colabora con la Fundación Baby también. Pero ahora dimos un paso más, armamos unos carteles que están atrás de los arcos, los ponemos contra el alambre y ahí les decimos “NO LE GRITES” “NO LO INSULTES” “NO LO AVERGUERCES” “NO QUIERAS SER SU TÉCNICO, ÉL YA TIENE UNO” “ÉL VIENE A JUGAR”, consignas así. Si hay algún padre que se le sale la cadena y empieza a gritar barbaridades y justo esta frente a él la campaña me parece que se puede sentir un poquito interpelado por la situación y bajar un cambio. Eso es lo que buscamos. Van a venir otras etapas que son mas videos pero ya con jugadores de fútbol y con artistas, estamos buscando también gente representativa que los hable a los chicos para que se aparten un poco de esto. Es trabajo que se hace con mucho amor, a pulmón, somos una fundación chiquita pero hacemos cosas. “
“El padre tiene que entender que no todos los pibes son buenos, y no tienen la obligación de ser buenos. Capaz que es un fenómeno o por ahí es el más pata dura, pero tiene todo el derecho del mundo de ir a jugar, ir a divertirse, ir a pasarla bien, y además estar contenido dentro de un club, crecer adentro de un club que es lo mejor que te puede pasar más en este mundo jodido en el que vivimos ahora y en el que los chicos se desenvuelven”
“En este país siempre van aparecer chicos increíbles. Angelito Correa cuando tenía 11 o 12 años, era tan bueno que lo llevábamos a jugar con Central Córdoba a torneos en la zona de Santa Fe, que van equipos de toda la provincia y lo mirábamos y le decíamos al tío este chico es una maravilla verlo jugar, y hoy tiene 20 años juega en el Atlético Madrid, la Selección Argentina, siempre va a parecer esos chicos, pero defendamos a todos. Que realmente sea un juego, que sea una diversión, y que no sea una obligación o que no termine siendo una tortura.”
Agresiones verbales de los padres en los partidos de fútbol
“Es bastante común. Cruza todos los sectores, porque a veces el energúmeno es de un sector humilde que uno lo puede relacionar con una cuestión más vinculada a lo cultural, pero a veces el tipo que viene en la mejor camioneta importada es el energúmeno que mas grita.
Hay que buscar una mirada hacia el interior de nuestra sociedad, y algunos fracasos personales y alguna frustración y el sueño legítimo en principio de todo padre que es creer que “mi hijo puede ser Messi” pero que a veces se transforma casi en una obligación, y sobre todo en los chicos que tiene el don de jugar bien, porque ese es al que mas presionan , porque parece que si el pibe a los 7 años juega bien, es el destacado del equipo, el que hace goles, bueno ese ya tiene el mandato que tiene que jugar en Europa, y es el chico que el día de mañana le interesa más la compu que el fútbol, y después una chica y después se cansa, porque también los nenes se cansan de esto, y muchos chicos llegan a los 12 o 13 años y quieren dejar de jugar al fútbol y tienen la recriminación de su familia y se transforma en una obligación. Ni hablar de los que porque son normalmente muy destacados se los llevan a jugar a un club de Buenos Aires o algunos hasta Europa, y esos chicos dejan de ser niños, son jefes de familia a los 12 o 13 años, porque ya hay una proyección de todo un futuro que depende de ellos más que a lo mejor lo que no pudieron hacer su mamá o su papá. Hay mucho por hacer, mucho por discutir, mucho por difundir.
¿Por qué los padres insultan si son consientes de que está mal?
Hay muchas personas que inventan un personaje, como el más picante, el más maleducado/a, entonces ya no le importa como salga el partido, van putean al árbitro, putean a los contrarios, gritan, generan muchas veces lío y ese es el peor momento, porque verle la cara a los chicos cuando los padres empiezan a las trompadas es una cosa espantosa. Está haciendo un show el tipo o la mujer, como diciendo “yo soy el más tremendo de todos” y el primero que está sufriendo es su hijo.
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