El matrimonio de una pareja tailandesa no fue lo esperado. Tras un noviazgo idílico, la formalización volvió al hombre, de 28 años, cada vez más posesivo y violento. Pero la locura se apoderó de él cuando su esposa subió tres fotos a Facebook. Entonces, la bañó en aceite y la prendió fuego. Tras estar al borde de la muerte, la víctima comenzó su recuperación y, para sorpresa de todos, decidió perdonarlo “por el bien” de su hijo.

Chatchawarn Tarrin se casó con Nednapha Nuankhul, de 26 años, en enero del año pasado. Sin embargo, cuando todos esperaban que compartieran una vida amorosa, el matrimonio se convirtió en un calvario para la mujer. Tarrin se puso cada vez más impulsivo, posesivo y violento, hasta que cometió una aberración.

Enojado porque Nuankhul había subido tres selfies a Facebook, la roció con aceite y la quemó. Al borde de la muerte, la mujer llegó hasta un hospital local, en el norte de Tailandia, donde le practicaron tres operaciones de emergencia para salvarle la vida.

Incluso, los médicos pronosticaron que tendrán que realizarle varias intervenciones más para que la mujer mejore su estado.

Sorpresa

Pese a la gravedad del cuadro que presentaba Nuankhul, nada hacía prever que decidiera perdonar a su esposo, quien aguarda una resolución judicial en la cárcel. “Me causó heridas en la piel y en el corazón también, pero tengo que perdonarlo porque tenemos un hijo”, explicó.

De inmediato, detalló que mientras ardía sintió que “el infierno era real”. “Fue el peor dolor que se pueda imaginar. Tendré este aspecto toda la vida, sé que el infierno existe”, siguió.

Por eso, haber perdonado a su agresor parece aún más increíble. Sin embargo, Nuankhul volvió a defender su postura: “Puedes escapar de todo pero no puedes huir del karma. Nadie sabía que esto iba a pasar pero de algunas cosas no puedes escapar. Mi esposo vivirá con el pecado y sentirá el karma algún día también. Ahora él no puede escapar de nada, está encarcelado y tiene un hijo que necesita cuidados y un padre”.

Mientras, una amiga de la mujer decidió fotografiarla y hacer públicas las imágenes para juntar fondos para enfrentar el tratamiento médico. “Tuvo cirugías en el cuello, la boca y en el mentón. Sus dedos también tienen mucho daño y necesita otras operaciones en su brazo derecho. No puede trabajar y su marido no la puede solventar porque está en la cárcel”, concluyó Sudarat Khunarup, la encargada de recaudar los fondos.