La policía rusa está investigando la última moda que es furor entre los jóvenes del país, "La ballena azul". Se trata de un juego en el que los participantes deben ir superando diversas pruebas hasta concluir en el suicidio del participante.

El macabro juego fue lanzado por la web rusa Vkontakte (el Facebook de Rusia) y las pruebas que propone son de diferente índole. Van desde ver películas de terror durante todo un día, autolesionarse grabándose el símbolo de la ballena en la piel, e incluso saltar al vacío desde grandes alturas.

El reto de "La ballena azul" le debe su nombre a que esta especie marina, por voluntad propia, se acerca a las costas para morir.

Según pública The Siberian Times, el último nivel del juego lleva a sus competidores a suicidarse y, hasta el momento, se sospecha que 130 jóvenes consiguieron completar el reto, es decir, matarse. Lo más preocupante es que la policía cree que esta cifra podría aumentar ya que el juego está causando furor y se ha vuelto viral entre la población adolescente.

Los casos de Yulia Konstantinova y Veronika Volkova, de 15 y 16 años, respectivamente, han arrojado cierta luz sobre el caso. Las dos jóvenes saltaron, a principios de febrero, desde el tejado de un edificio de 14 plantas.

Konstantinova publicó un mensaje en Instagram en el que se podría leer la palabra "fin", junto a una foto de una ballena azul, hecho que ha permitido realizar las primeras detenciones. Veronika, por su parte, escribió: "Se perdió el sentido, fin".

A este suceso se le sumaron otros dos. Una adolescente de 15 años se tiró desde un quinto piso y otra de 14 murió arrollada por un tren

No es la primera vez que se da un caso parecido. Philip Budeikin, un joven ruso de 21 años de edad, fue arrestado por organizar diferentes grupos que promovían el suicidio de niños entre 2013 y 2016.

Una investigación realizada por la publicación Novaya Gazeta relacionó el fuerte aumento de los suicidios de adolescentes con la pertenencia de casi todos ellos a un mismo grupo de la red social Vkontakte, lo que puso a los investigadores sobre la pista de "La ballena azul".