Por Francisco Martirena Auber 

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En el marco de los acuerdos sectoriales con la industria, el gobierno presentará mañana un plan de desarrollo consensuado con la cadena de la moto, por el que se subirá el arancel externo al máximo en un 35% para la importación de unidades terminadas y se bajarán los derechos para las partes que no se producen localmente, junto con la obligación de las terminales de elevar los niveles de integración.

La información fue confirmada ayer a "Crónica" por el presidente de la cámara de fabricantes de motos Cafam, Lino Stefanuto. Con la casi segura presencia del presidente Mauricio Macri, el acto tendrá lugar mañana a las 11.30 en el Salón Belgrano del Ministerio de Economía, con la asistencia del ministro de Producción, Francisco Cabrera; de Trabajo, Jorge Triaca; y otros miembros del Gabinete.

En el acuerdo tripartito quedan determinados los principales puntos para dinamizar la actividad, con el compromiso del gobierno, las terminales, motopartistas y sindicatos. Las terminales deberán avanzar con la integración de partes nacionales y piezas para recibir los beneficios del Estado; es decir, deberá haber un cumplimiento de las metas.

El arancel para la compra externa de las partes que no produce la industria bajará del 20% al 10%, en tanto que el arancel para motos terminadas de hasta 250 cilindradas sube del 20 al 35 por ciento.El documento señala que las motopartes a las que se apunta para la sustitución de importaciones son la inyección de plástico, asientos, amortiguadores, chasis, ensamble de motor, rodados, piñones y escapes, entre otras.

Un eje saliente es que el sector se compromete ante el gobierno (especialmente ante las carteras de Trabajo y de Producción) a "garantizar precios internos competitivos para el consumidor" y a generar empleo, así como a intentar duplicar las exportaciones.

En forma conjunta, el plan sectorial plantea la mayor apertura exportadora del sector, un eje pendiente por el escaso volumen que se vende en el exterior.