El hecho sucedió días atrás en la escuela Nª 568 Gral. San Martín en barrio Los Hornos, y terminó con la casa de la abuela del niño víctima de bullyng, que además es docente en la escuela, atacada a tiros.

La maestra comenzó diciendo: “La semana anterior hubo un caso de bullyng que resolvieron las partes con el protocolo correspondiente”. Hasta allí todo parece ir bien en el tratamiento del caso, pero la docente, que además es la abuela del niño víctima de bullyng, continuó contando que su hija fue citada por la directora del establecimiento para decirle que “el niño sería cambiado de sección para su integridad a lo que la mamá se opuso porque los niños ya habían resuelto sus problemas y además se seguían viendo en los recreos”.

Pasado este encuentro, y a la salida de la escuela, la madre del niño “fue increpada y agredida físicamente por dos madres y una de ellas ingresó al establecimiento. Una vez allí, aquí el relato de la mujer empieza a mostrar desesperación y miedo. Sigue el relato: “Estaba junto a la vicedirectora con mis alumnos de sexto grado y fui agredida verbal y físicamente”.

La mujer, en su doble rol de docente y abuela del niño agredido no oculta su angustia y se quejó porque no recibió apoyo ni contención de parte de los directivos de la escuela. A este punto ya había sido alertado el 911 que llegó al lugar y realizó las actuaciones correspondientes.

Sin embargo es aquí donde la situación empeora porque la maestra explicó que la directora del establecimiento le pidió que realice la denuncia porque “los agresores eran gente pesada”. Igualmente y pese a la “recomendación”, hizo la correspondiente denuncia y por la noche, “ a eso de las 23hs me balearon la casa”.

El terrible y violento relato termina con esta docente contando que solicitó custodia policial permanente porque tiene miedo. “Los casos se repiten y los directivos no reaccionan” dice con decepción y agrega “los padres – los violentos- se han adueñado de la escuela”.