Peter Bornegrim es fiel seguidor del Gefle IF, y las imágenes provocaron emoción no sólo al mundo del fútbol, sino también al mundo vinculado al deporte.

Peter fue el único aficionado que llegó a Kalmar para ver el encuentro y tras cuatro meses y 24 partidos sin sumar los tres puntos, su equipo logró el triunfo.

El festejo de los jugadores no podía ser ni más ni menos que acercarse al único hincha que bancó el aliento solo, en medio de una inmensa tribuna.

"Me di cuenta de que el Gefle jugaba a dos horas de nuestra ciudad, me fui a ver el partido pensando que quizás sería el único aficionado que iría. No sé si me vieron o se dieron cuenta antes, pero fue bonito celebrar con ellos", confesó.