Todas las miradas están puestas en ella. No solamente las propias, sino también las ajenas, es decir, las del massismo y Cambiemos. Porque en todos los espacios políticos confiesan, en off, que esperan la candidatura o no de Cristina.

Si bien dijo que su rol es "lograr que se construya la unidad en base a una propuesta" que enfrente a Cambiemos, fue un poco más allá y agregó: "Si es necesario que yo sea candidata para darle mayor cantidad de votos, lo soy. Si visualizan que hay otro candidato que puede garantizar el triunfo, bienvenido sea. Yo quiero contribuir a eso. No voy a ser un obstáculo".

Y en ese enigmático armado de las listas, lo que está claro es que el Frente para la Victoria (FpV) no enfrentará unas elecciones primarias porque "se me ocurre que introducir una pelea interna frente a esta situación que está viviendo el pueblo, es ir por mal camino".

​Cuidadosa en sus palabras, en todo momento evitó dar nombres ("hablemos de política sin personalizar"), aunque ante el comentario periodístico de la posible candidatura de Florencio Randazzo, Cristina contestó con una pregunta: "¿Yo puedo ir a pelearme con quien fue ocho años ministro mío?".

 

Crítica a los senadores

Fiel a su estilo y con poca autocrítica, el único "palo" que tiró contra su propio espacio fue para el bloque de senadores, porque "no estuvo a la altura de las circunstancias cuando hubo que votar leyes que no perjudiquen a la gente".

En ese sentido, pidió armar, de cara a las elecciones legislativas, "una propuesta con gente que sea creíble al conjunto de la sociedad. Y que sus votos no dependan de amenazas o escuchas que haga el gobierno".

"Yo no voy a doblarme ni con tapas de Clarín ni con llamados a Comodoro Py", añadió.

 

Economía, para atrás

Por otra parte, habló de las medidas del gobierno de Mauricio Macri y resumió que "el problema es la economía".

"En doce años generamos más de seis millones de puestos de trabajo, por ejemplo. Ahora se están destruyendo por las políticas de gobierno. Hay cierre de fábricas, de comercios, salarios a la baja, una inflación galopante, el endeudamiento es fenomenal", dijo y añadió: "Volvió el hambre a la Argentina".

Esto se debe, según la ex presidenta, a que "el macrismo mintió durante la campaña".

Por estos factores, Cristina pidió "decretar emergencia alimentaria, tarifaria, laboral, y farmacológica", explicando que "aumentaron los medicamentos de manera exponencial y afecta a los jubilados. Además de esto hay que elaborar políticas".

En tanto pidió "prestar mucha atención, porque con el nivel de endeudamiento los recursos que van a ser tomados son los de los jubilados. Esto es típico del Fondo Monetario Internacional".

Otro de los puntos que tocó la ex presidenta fue el polémico fallo del 2x1, diciendo que es un "retroceso en los derechos humanos" y agregando: "En el poder judicial pasa algo verdaderamente escandaloso: hay bandas del gobierno que se están disputando el poder de la Justicia. Evidentemente la República es para los discursos".